"Una manzana podrida echa un ciento a perder" Anónimo
Un radical libre igual que una manzana podrida puede echar a perder a su par (otra molécula) y ocasionar problemas. Esta teoría de gran aceptación fue propuesta en 1956 por el biogerontólogo Denham Harman, su objetivo era explicar el envejecimiento asegurando que los radicales libres son los responsables. Pero, ¿Qué son los radicales libres? Son elementos sumamente reactivos e inestables. Son producidos por una reacción química que se da cuando las moléculas de una célula se encuentra con el oxígeno y esto da como resultado la separación de las moléculas. A estos rebeldes se les llama radicales libres, los cuales buscan asociarse con otras moléculas cercanas. El daño de las asociación de un radical libre con otra molécula varía según la importancia de la molécula a la que se asocian; "cuando un radical libre se una con una molécula importante, puede producir un desastre" (Hayflick, 1999).
Aunque tiene una buena base teórica, parece que en la práctica no es igual. Los estudios genéticos realizados -lamentablente- en animales no han arrojado resultados favorables entre la relación de los radicales libres y la longevidad. Lo que si han demostrado es que tienen efecto en la patología y fisiología del adulto mayor.
REFERENCIAS
- Pérez, V. & Sierra F. (2009), Biología del Envejecimiento. SciELO. Recuperado de:
- Hayflick L., Cómo y por qué envejecemos. Barcelona. Herder (321-325)
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